Texto y fotos: Sommelier Daniel Arraspide
Cuando nos enteramos que alguien se proponía recorrer 24 países visitando las principales regiones vitivinícolas del mundo a bordo de un motorhome (casa rodante), y que ello llevaría consigo un tiempo de dos años y medio, además de un plan y logística muy bien trazada, nos pareció una gran aventura casi imposible de poner en practica. Sin embargo, también nos preguntamos “porqué
no?”
Y si algo no consideramos en ese momento fue que nos íbamos a conocer cara a cara con los protagonistas de ese proyecto: Horácio
Barros (60) y sus hijos Pedro Henrique “Curuma” (25) y Natalia (27), brasileños de Belo Horizonte (Minas Gerais).
Aquí cerquita de Montevideo, a pocos kilómetros de la ciudad de Santa Lucía, en el establecimiento de Bodega Filgueira fue donde
tuvimos el placer de conocer a este linda gente que dio en llamar su aventura Wine World Adventure. Con ellos estuvimos
conversando, así como acompañando su jornada de visita, descubriendo nuevos vinos, y compartiendo un rico almuerzo tradicional uruguayo, en donde el asado, “las achuras”, y el buen vino – claro está – no podían faltar.
Conozcamos un poco más de los Barros y su viaje
Horácio Barros es ingeniero mecánico y especializado en metalúrgica con 35 años de experiencia en el sector. En la actualidad se
encuentra jubilado. Conoció este fascinante mundo del vino hace ya 12 años, y a partir de allí se convirtió en un apasionado, además de un especialista en la materia. Se ha dedicado a impartir cursos, escribir sobre vinos. Es consultor y profesor de vinos, y el idealizador del proyecto que hoy está sobre ruedas (léase textual)
Horácio, “Curuma”, y Natália Barros; los protagonistas de la WWA
Pedro Henrique Barros “Curuma” es fotógrafo profesional, formado en comunicación en Belo Horizonte y especializado en
fotografía de bodas. Es quien – junto a su padre – elaboró el proyecto, y además quien cuida del área de propuestas de comercialización del mismo.
Natália es médico especializada en fisioterapia. Apasionada por viajes, arte y cultura, fue la última incorporación (en julio de
2011) al equipo formado por estos aventureros vínicos. Comentó a nuestra redacción que “Está muy bueno el viaje, y viene siendo menos complicado de lo que pensé que podía ser”.
El recorrido se inició en la tierra natal de los Barros el 26 de diciembre de 2011 y luego de 5.786 kilómetros transitados
llegaron a Montevideo con la idea de conocer en detalle la producción de algunas bodegas de primera línea – localizadas en el sur del Uruguay – entre las que se cuentan Bodega Bouza Boutique, Vinos Finos H. Stagnari, la propia Filgueira (quien además apoyó la iniciativa económicamente desde el principio), Bodegas Carrau, Antigua Bodega Stagnari, Bodega Ariano Hnos. y Viña Varela Zarranz,
además de algunas otras en el oeste y noroeste del país.
En ese periplo y viajando de norte a sur, visitaron bodegas localizadas en el Planalto Catarinense (Santa Catarina) del Vale dos Vinhedos (Serra gaúcha) y de la Serra do Sudeste (Rio Grande do Sul), para luego ingresar al Uruguay por el paso de frontera ubicado en las ciudades de Chui-Chuy. De ahí a conocer las playas rochenses, con especial destaque para Punta del Diablo, lugar que
gustó por su mezcla de sencillez y paisaje oceánico.
Ya llegados a Canelones (principal región vitivinícola del Uruguay) lugar que Horácio ya conocía de un viaje anterior, constataron que “fue bueno encontrar cambios, degustar nuevos vinos. Sin embargo, llegar a las bodegas – para quien no conoce – sigue siendo un poco difícil, complicado. La cartelería de las rutas mejoró respecto a algunos años atrás, pero solo dicen “Bodega turística”, y no indican los nombres de cual bodega es, entonces cuando vienen turistas extranjeros eso dificulta un poco el poder hacer enoturismo”
comenta Horácio.
En Bodega Filgueira
El recorrido comenzó con una charla – entrevista en la antigua cava del establecimiento, y luego dio paso a un recorrido entre los
cuadros de viñedos, donde se pudieron contemplar los racimos de Tannat en pleno envero (cambio de color verde al violáceo en los granos de uvas) con degustación de bayas in situ y una muy completa y gráfica explicación de los guías (la enóloga Melissa Barrera, y el
Gerente de Marketing y Comunicación Sebastián Delorrio).
El recorrido por el viñedo y la bodega
Posterior a ello, una degustación comenzó por las dos variantes de Sauvignon Gris (Clásico y Reserva) que la casa muy bien elabora, y
siguió por los tintos más jóvenes (incluida la nueva línea – aún no presentada en el mercado – “Proprium”) que luego transitó por los tintos clásicos, reservas, y llegó al Súper Ultra Premium “Estirpe”, un vino de partida muy limitada que deleitó (a estas alturas la degustación ya había dado paso al almuerzo) a los comensales, casando de maravillas con la selección de carnes y ensaladas allí servidas.
Sin estar presente en el lugar, pero si en los comentarios de Horácio Barros, el actual director de la bodega, el también
brasileño Leonardo Necchini – amigo de la familia Barros – recibió elogios por la forma en que encaró y está proyectando la nueva etapa de la empresa, y fue tenido en cuenta a la hora del brindis deseándole “o maior dos sucessos”.
Buena charla, degustación, e intercambio de opiniones
Sobre Wine Word Adventure y el motorhome
El soberbio motorhome IVECO (Grupo Fiat) impresiona muy bien a cualquiera que lo contemple, tanto por porte, como por elegancia y equipamiento. Este último item, más que importante para el confort de los viajeros que transitarán en él por los cinco continentes. Así pues es que cuentan con 26 metros cuadrados distribuidos entre dos cuartos, baño con ducha, una pequeña cocina equipada con fuegos y horno microondas, además de heladera con freezer, mesa comedor, lavarropas, televisor LCD, aire acondicionado, y una pequeña bodega climatizada. Claro, algo menor a la casa de los Barros en Belo Horizonte, que cuenta con 550 metros cuadrados!
El lujoso motorhome IVECO (made in Brasil) vehículo utilizado para circular los aproximados 100.000 kilómetros de vía terrestre que abarca la WWA
Sin embargo, ellos – muy felices – afirman
“- Eso es lo que menos importa, pues tendremos la oportunidad de recorrer una área infinitamente superior”
Esta “aventura sobre ruedas” – como ya fuera catalogada por algunos medios de prensa, es apoyada por la IVECO quien cuenta con unidades en 16 de los 24 países que los aventureros estarán visitando. Reconocidas regiones como Mendoza en Argentina, Valle de
Colchagua en Chile, Napa Valley en California / USA, Douro en Portugal, Bordeaux en Francia, Toscana en Italia, y Barossa Valley en Australia son solo algunos de los puntos a ser visitados de aquí para delante. Con la consiguiente dificultad de tener que cargar más de una vez encima de un barco el motorhome.
A medida que el viaje continúa, nuevos logotipos de empresas – sobre todo de bodegas – se irán sumando en la visual exterior del
vehículo. Por lo pronto, importantes empresas de la región ya lucen sus logos, tal el caso de Wines of Brazil, Lidio Carraro, y la uruguaya Bodega Filgueira.
El Wine Expert Horácio Barros al volante del motorhome IVECO
Una aventura que sin dudas tienta y hace aflorar la envidia sana de muchos amantes de los vinos y los viajes. Una experiencia
maravillosa, regada a buenos vinos y excelentes paisajes. Y que a decir del propio Horacio Barros será celebrada a la vuelta “brindando en Rio de Janeiro el día de la final de la Copa del Mundo entre Brasil y Uruguay”
Simplemente un deseo, una lejana posibilidad? Quien sabe, el tiempo lo dirá.
Saúde amigos, y muy buen viaje!